Arda Güler jugó ante la Juventus uno de esos partidos que se recuerdan por años. Durante 73 minutos, el mediocampista turco fue el centro de gravedad del Real Madrid: todo pasó por sus pies, por su cabeza y por su energía inagotable.
Una actuación que define una era
Real Madrid derrotó 1-0 a Juventus en la tercera fecha de la Champions League, con gol de Jude Bellingham, pero Arda fue la figura. Tuvo 96 toques de balón, completó 69 de 71 pases (97%), envió 6 balones largos precisos, generó 7 pases clave, creó 7 ocasiones de gol y ganó 10 recuperaciones. Un registro extraordinario que lo convierte en el primer jugador en toda Europa esta temporada en lograr en un mismo partido 7 o más pases clave y 10 o más recuperaciones.
El dato es tan singular que solo dos futbolistas lo habían conseguido antes: Isco, el 8 de mayo de 2025, con el Betis ante la Fiorentina (7 pases clave y 11 recuperaciones), y Trent Alexander-Arnold, hace más de cinco años, en la Champions League de 2020, durante 120 minutos frente al Atlético de Madrid (7 y 13, respectivamente).
Arda Güler: de suplente a líder
Con Xabi Alonso en el banquillo, Güler ha pasado de ser una promesa brillante a un líder silencioso que impone jerarquía desde la serenidad. Durante los casi dos años bajo Carlo Ancelotti, fue suplente o alternante, condicionado por lesiones y por la competencia feroz del mediocampo blanco.
Hoy, el escenario es distinto: el turco manda, ordena y construye. A sus 20 años, Arda ya no solo ilumina los ataques del Madrid, sino que marca el ritmo, distribuye, asiste, dribla y trabaja como el primero.
El cambio de entrenador ha coincidido con su explosión futbolística. Alonso, que fue cerebro y equilibrio en su época como jugador, ha potenciado en Güler una versión total: el mediocampista moderno, capaz de crear y destruir, de inspirar y recuperar.
“Ya no es que Güler sea el más destacado en ataque esta temporada junto a Mbappé, es que hoy ante la Juventus lo está siendo también en defensa por encima de sus compañeros”, comentó el periodista Sergio Valentín, en su análisis posterior al partido.
Y es que este miércoles, Arda Güler hizo un partido para enmarcar y fue el jugador del partido.
La doble cara del nuevo Real Madrid
Lo que más impactó ante la Juventus fue su capacidad para dominar en ambos costados del juego. Por momentos fue un diez clásico, filtrando balones imposibles; por otros, un interior de sacrificio, capaz de presionar y recuperar en campo propio.
Su mapa de calor reflejó omnipresencia: Güler pisó casi todas las zonas del medio campo. Cada intervención suya tuvo sentido. Cada pase fue una decisión. Y, sobre todo, cada recuperación fue una declaración de jerarquía: que el talento también puede defender, que la estética no está reñida con la intensidad.
Arda Güler: de promesa a jerarca
Cada generación necesita un mediocampista que combine arte y utilidad. En este Real Madrid pos-Modrić, Güler encarna esa transición. El Bernabéu ya no lo ve como el “proyecto turco” o la “apuesta de futuro”, sino como una pieza estructural del presente.
Si el fútbol es, como decía Valdano, “un estado de ánimo”, el de Güler es el de la convicción: la de un jugador que sabe que está listo. Los veteranos lo buscan, los rivales lo temen y el público lo ovaciona.
Leave a Reply